Me dice cosas al oído y no tengo más remedio que escribirlas.

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07/06/2015 18:19:58

Alejandro Cotto: el loco del pueblo

Coto
Alejandro Cotto. 1928-2015

Suchitoto era un pueblo asustado y dividido donde se expresaba con toda crudeza la conflictividad de la guerra civil. Alejandro Cotto lo transformó en un referente de la cultura salvadoreña.

Nunca olvidaré lo que mi papá nos decía en la sobremesa: “Necesitamos locos como Alejandro”. Mi padre nació y creció en Suchitoto, y Alejandro era uno de sus personajes favoritos. En aquel rincón perdido del planeta, el jovencísimo Jando, como le decían, proyectaba películas contra el muro de la casa de su familia, dejando boquiabierta a la concurrencia con aquel milagro de la luz. 

Cuando mis amigos Edmundo Kessels y Ceci Delgado me invitaron a Suchitoto a conocerlo, le puse cara al nombre que en mi casa siempre estuvo asociado con el pueblo de origen de mi padre. Alejandro nos recibió en el terreno de la que sería su proyectada casa museo y nos llevó de una punta a otra, sin parar de hablar de sus planes de construir jardínes, fabulosas habitaciones y espacios para conciertos de cámara. Señalando en dirección norte, nos dijo con ensoñación que estaba en marcha la construcción de una represa sobre el Lempa, y que al pie de su casa emergería, como de la nada, un inmenso lago artificial.

Volví a verlo, tiempo después, en una fiesta improvisada. Animados por un sobrino de Cotto, el poeta Uriel Valencia y yo nos presentamos sin anuncio, a deshoras, a su casa de San Salvador. Naturalmente, no me recordaba. Al presentarme le dije “hola, Jando”. Aquel saludo operó como una palabra mágica. “¿De dónde me conoces, muchachito?”, me dijo, y le conté la historia del cinematógrafo. Esa larga noche Alejandro nos habló emocionado sobre su idea de convertir a Suchitoto en un lugar reconocido en el mundo por su actividad cultural.

Pocos años más tarde, los alrededores de aquel lago se convirtieron en uno de los escenarios del conflicto social que inició a mediados de los años 70 y desembocó en la guerra interna. Mundo Kessels abandonó su puesto en el hospital del Seguro Social para convertirse en médico de la naciente guerrilla, y se encontró con la muerte en el cantón Cutumay Camones. Comenzaba la interminable lista de mártires que fueron a la guerra porque creían que era lo que tenían que hacer aunque, como a mi amigo, les resultara odioso.

Los combates dejaron a Suchitoto semidestruido y abandonado. Así lo miré, con tristeza, en julio de 1989, cuando salí por el lago, muy enfermo, a bordo de una lancha de pescadores que me dejó en el embarcadero de aquel pueblo fantasma. En medio de aquella carnicería los sueños de Cotto ardían como fuegos fatuos.

Pero las estrellas brillan más en las charcas que en el cielo. La guerra no había terminado cuando Alejandro organizó en medio de las ruinas de su pueblo el primer Festival Permanente de Arte y Cultura. Firmada la paz asistí a una velada musical que tuvo lugar en la ya entonces famosa casa de Alejandro. La vida me regaló la espectacular vista al lago Suchitlán soñada por aquel hombre obstinado.

Su locura resultó más efectiva que cualquier estrategia diseñada por expertos en desarrollo. Algo que no conseguirán ni siquiera los proyectos bien concebidos es el ardor de esos locos feroces, necios, impolíticos que están más allá de toda esperanza razonable.

Comentarios

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Ahora entiendo porq es tan triste la muerte del Quijote.Necesitamso locos,utopicos q en medio del diluvio nos oblique a fijar los ojos hacia las estrellas!! y aq uen se le iba ocurrir producer cine en con un Betamax y sin un presupuesto$$,y en medniod elos balazos hablaba de una villa,pueblo cultural tipo StMiguel Allende(mex),StaFe(usa),GrinwichVillage(Nyork)pobrecito estaba loco.Y caubndo las remesas$$ emepzarona iinudar Suchitoto y tdo elmundo queria convertri al publito en un suburbia gringo,ACotto logro interponer una ley municipal de la preservacion de la arquitectura original del pueblo!!el queria un pueblito CULTO,de concviertos,pureras artesanales,alfareros del barro, y del cuero!! con tardes,noches magicas de musica,buen beber,cine,etc. PERO no lo entendimos!!!

Que lastima que en las escuelas no se hable de los personajes salvadoreños que han dejado huella. Alejandro cotto, Fernando Llort, masferrer, Manglio Argueta, etc.

Es una lástima que en nuestro país no valoramos ni apoyamos a nuestros personajes que en su momento han puesto en alto el nombre de El Salvador. Ojalá que en un futuro cercano aprendamos a valorar lo bueno de nosotros y apoyemos a todos aquellos que sobresalen en cualquier rama de las ciencias y la cultura.

Sr. Huezo Mixco, menciona en su articulo a Edmundo Kessels, supongo que seria medico, su nombre debió de ser precedido por su titulo, habla usted de que murió en Cutumay Camones, supongo que en un enfrentamiento, discrepo con usted al decir que fue parte de una “interminable lista de mártires”, mártires muy pocos, victimas propiciatorias a raudales, nadie que participa o condona actos de violencia debe de ser santificado, sin importar que tan nobles parezcan sus objetivos, en 35 años en este u otro periódico habrá un periodista recordando al “buen marero” caído. ¿Lo convertirán en héroe? ¿santificaran sus actos? ¿alcanzaran la presidencia?. Los ganadores de una guerra determinan quienes son los héroes, que yo sepa nunca se celebra al enemigo caído, curiosamente se encuentran mas mártires en el lado del enemigo.


Muchas gracias por comentar. Saludos 

MHM desde teléfono móvil
Excusar errores tipográficos y ortográficos

EXCELENTE ESCRITO ESTIMADO MIGUEL ANGEL. RECORDAREMOS CON PASION A "JANDO"

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